En los últimos años, hemos presenciado cómo las empresas del sector agroindustrial – agroexportador han desplegado acciones estratégicas cada vez más complejas que nos dan cuenta de una mayor profesionalización en sus cuadros directivos.
Por Manuel López. 31 octubre, 2023. Publicado en Semana, el 29 de octubre de 2023.
En setiembre se hicieron públicos los cambios en el directorio de Agrokasa, después de su venta al Grupo Hame de Guatemala. A muchos les sorprendió que una empresa emblemática del desarrollo agroindustrial en el país sea traspasada en su totalidad, lo cual generó un cuestionamiento de si la salida de este grupo empresarial no sería síntoma de haber alcanzado un estado de madurez e incluso de declinación, en un sector que lleva más de 30 años de crecimiento.
En los últimos años, hemos presenciado cómo las empresas del sector agroindustrial – agroexportador han desplegado acciones estratégicas cada vez más complejas que nos dan cuenta de una mayor profesionalización en sus cuadros directivos. A inicios de los 90 teníamos aún un sector fuertemente enfocado en la producción y la oferta; pero, que mejoró su sintonía con los mercados internacionales y empezó un proceso de diversificación de productos con mayor valor agregado: productos envasados, congelados, super foods, orgánicos y más. Estrategia que, por ejemplo, fue fundamental para el crecimiento de Corporación Danper.
Con la consolidación de la agroexportación, a inicios del siglo, las empresas líderes pusieron en marcha estrategias de integración vertical e internacionalización. Este es el caso de Camposol, que implementó oficinas comerciales en Estados Unidos, Europa y Asia para acercarse al mercado e inició el desarrollo de operaciones de producción en Colombia para ampliar ventanas comerciales y oferta.
También, en un movimiento de integración vertical internacional, en agosto último, el Grupo Virú anunció la compra de Superior Foods International, un distribuidor de vegetales y frutas congeladas y alimentos preparados acercándose mucho más al consumidor final.
Y, la lista sigue…
En este tiempo, también se ha dado el ingreso de importantes grupos empresariales globales como Hortifrut, Mission, Verfrut, Pura fruit entre otros. Muchos de ellos para desarrollar operaciones de manera directa y otros a través de la compra de participación en empresas peruanas, como es el caso de Wealmoor Group UK con Shinshine Export en Piura. Esto, además de muchas cosas positivas, ha generado también un enriquecimiento en las prácticas y movimientos estratégicos empresariales en el país.
Sin embargo, no todo ha sido buen viento en el sector. También han estado muy presentes las situaciones adversas como los fenómenos El Niño de 1998 y el 2017, la crisis financiera del 2008, la pandemia COVID-19, los conflictos sociales. Estos eventos han generado la consolidación de estrategias de sostenibilidad; primero, para considerar al desarrollo y bienestar de las personas, trabajadores y de los distintos grupos de interés, como parte de la misión de las compañías; y, segundo, para incluir cada vez con más énfasis los temas ambientales como aspecto fundamental para el éxito y buen desempeño.
Estrategias frente a El Niño
Este año, nuevamente se pone a prueba la capacidad estratégica de las empresas agroindustriales, el FEN presente desde marzo ha generado un impacto negativo en los niveles de producción, especialmente en el norte del país. Para algunos especialistas, una primera acción estratégica es incluir dentro del análisis de la inversión al menos un evento de esta naturaleza para poner a prueba la capacidad de un proyecto de soportar su impacto en las finanzas de la empresa; además, se plantea incorporar las inversiones necesarias para reducir el daño en los cultivos y la infraestructura.
Ya en pleno evento, son sumamente importantes las estrategias financieras y comerciales. Las financieras, para mantener un mínimo nivel de liquidez necesario para afrontar los compromisos, renegociar algunas deudas de corto y largo plazo; y, las comerciales, para negociar con los clientes los volúmenes de entrega, precios, plazos de pago y garantizar así la continuidad en las relaciones comerciales para las próximas campañas.
Un aspecto importante en esta mirada estratégica del sector es recordar la relevancia del rol que cumple el Estado para el desarrollo de agronegocios sostenibles y este es generar las condiciones necesarias para que las empresas tengan seguridad jurídica, adecuados servicios de soporte y políticas económicas y sociales que incentiven la inversión y la generación de empleo.
Con todo esto, la pregunta de si estamos presenciando un sector maduro e incluso en declive tiene respuesta negativa. Michael Porter propone que una de las características de un sector en crecimiento es contar con un buen clima para la adquisición. En ese sentido, el ingreso del Grupo Hame nos muestra que estamos aún en un periodo de franco crecimiento, en el que se deben seguir haciendo ajustes y teniendo aprendizajes; pero que, seguramente nos traerá nuevos movimientos de esta naturaleza en los próximos años.
